Una investigación conductista instalara el circuito del miedo que amplifica el temor y condiciona el comportamiento futuro de una persona. Este tratamiento necesitará de cerebros voluntarios que representen mecanismos binarios, “recuerdos y olvidos”. La instalación de un sistema eléctrico estimulará sensorialmente al cambio de signo de estos mecanismos, de positivos a negativos y viceversa. Los recuerdos serán olvidos, las causas efectos, los estímulos respuestas, la recompensa castigo, los sujetos objetos, lo real imaginario.
Mi propuesta como director en “Clases de Olvido”, tiene que ver con mi necesidad de yuxtaponer, poner una cosa junto a otra en un circuito cerrado de energía cíclica, que nos conduzca del conductivismo a la conductividad a través de un conductor que nos conduzca.
La experiencia de yuxtaposición entre el conductismo y la conductividad en sus dos definiciones: el conductismo, como corriente psicológica-científica, se asigna al comportamiento o “conducta” como objeto de estudio y la observación como método. La conductividad, es la propiedad que tienen los cuerpos de transmitir el calor y la electricidad; en fisiología, es conocida como la facultad de propagación del impulso nervioso a lo lago de los nervios.
A través de una experiencia científica, psicológica (recuerdos – regresiones), física (transmisión de electricidad), fisiológica (reflejos condicionados, inhibiciones – desinhibiciones). Experimentar con estos elementos sobre los comportamientos, en una relación entre cuatro sujetos de prueba. Utilizando como medio la yuxtaposición (retórica), que explique y se someta a investigación con fuerzas de energía que el propio circuito cerrado permita y pueda conducir direcciones, sentidos, contrasentidos, sin sentidos, en la exploración de la conducta y el comportamiento en mecanismos binarios: estímulo – respuesta, causa – efecto, forma – contenido, figura – fondo, sujetos – objetos, recompensa – castigo, recuperado – perdido, recuerdo – olvido, real – imaginario. No responde a un eje cartesiano es cíclico, se repite recordando cada recuerdo para modificarlo en otro nuevo que vendrá y recordarlo nuevamente.
En conceptos teatrales “Clases de Olvido”, es una experiencia en la cual se vincula la noción de análisis con la estructura misma de la teatralidad. El comportamiento del sujeto teatral desmantelado, dejando ver la musculatura, el esqueleto de la conducta del actor y del sujeto que actúa como realidad. Lo narrativo queda suspendido o en línea de flotación, mientras que lo que acontece, sucede. Debajo de esa línea o en la profundidad del acontecimiento mismo. Esto, acompañado con una comprensión expandida del arte, tomando la teoría de “Escultura Social” de Joseph Beuys.